En este apartado incluimos desde papel de aluminio, cazuelas, cubiertos, envases de comida para llevar (los de las pizzas, kebabs, hamburguesas o comida china) ya que pueden contener tiras de metal, y las vajillas con decoración metálica, por poca que sea.
Sólo se deben meter los que especifiquen claramente que son aptos. Si no lo indica, no lo metas. Acabarán derretidos y pueden estropear los alimentos. Los plásticos calentados en el microondas pueden generar sustancias tóxicas. Tampoco se deben meter los envases de poliestireno (a no ser que lo indique en el mismo), ni recipientes de yogures, mantequillas, ni termos.
Si quieres hacerlo, debes hacer un agujero en la cáscara, si no el vapor lo hará explotar.
Si quieres descongelar frutas, es mejor hacerlo a temperatura ambiente. Por ejemplo, las uvas explotan y las pasas echan humo, así que ten cuidado.
Las dosis de hierro, magnesio y selenio que contienen pueden generar chispas. Con las castañas, ocurre lo mismo e incluso pueden prenderse.
No las pasará nada, pero al calentarse, pueden liberar una sustancia irritante para ojos y garganta, y cuando abras la puerta te puedes llevar una desagradable sorpresa.
Se pueden calentar en él, pero debes taparlas siempre o lo encontrarás todo sucio al abrirlo.
El alcohol es una sustancia inflamable y, como tal puede acabar provocando un pequeño incendio.